lunes, 5 de enero de 2015

Destoxicar el diccionario

Hay que comenzar renovando entrada en el blog, me dije.
Comenzar hablando de la Navidad, en mayúscula, como manda la moderna FUNDEU en su uso y práctica del español para el mundo entero. Y lo digo porque desde su cuenta de twitter, que sigo, nos ha dado un sinfín de buenas recomendaciones durante todo este año 2014 que acabó ya. Recomendaciones que han traído otro sinfín de risas y comentarios, no críticas, porque estas han sido desfavorables en su mayoría, de lo más variopinto. Profundizando en el tema, han aparecido muchas nuevas palabras que desconocíamos su uso en España, otras han cambiado, se han retorcido o se han asociado, sin que se entienda el modo ni el porqué.
A mí me gustan todas, es porque me gusta leer y porque me gusta la escritura en mi idioma. Tenemos que entender que lo que hablan en el Nuevo Mundo es español y uno de los españoles más ricos que existen a mi entender porque no se ven afectados nada más que por el paso de los siglos, el deseo o la modernez.
Dicho esto, escribir se hace fácil.
Insistir en una correcta gramática es labor no solo del profesorado, es materia ciudadana. Esto será el caos cuando se comience a rotular de acuerdo a la moda que marcan los teléfonos móviles, la "q" o la "k" para simplicar un "que" es aborrecible. Como todo, al principio tiene gracia, cuando se escapa de las manos deja de tenerla y cuando llegas a una edad o llevas un tiempo usándola queda incluso cómico el ponerla. La frase sin duda del año es "ola k ase" con no tres sino cuatro (o cinco) faltas gordas de ortografía en ¿tres palabras? aunque cuesta llamar palabras a eso. Pero tiene tirón, es una frase hecha que todo el mundo sabe que significa, aunque se escriba de otra forma, tirón de orejas al que la inventara, tirón de huevos al que la copiara. Y no, me niego, superada ampliamente la edad del pavo, a usarla.
Del ¡hola, qué haces! bien escrito (eso espero), me marcho a los cerros de Úbeda (Jaén) a decorar tanto como pueda estos renglones. Porque espero que de lo que aquí salga me lean en Argentina, Perú y Colombia y aunque nombrara a todos siempre habrá alguien en Shanghái que también lea español y que pueda sentir que me olvido y no, no se le olvida. Mi español es para todas las tallas u hormas de zapato, adaptable, no el que dicta un serio señor.
Hoy he leído "destoxicar" y enseguida he echado mano de los apuntes. - Qué apuntes... ¡Ah! no es momento de hablar de ello, ahora estoy destoxicándome de algo. Porque decimos desintoxicar e incluso el autocorrector lo agradece y no aparece la rayita roja debajo que nos comunica que la palabra contiene errata. Entre mis apuntes no vi nada.
Busqué en internet, había poco, lo consideré errata, dando un paso más analicé la palabra paso a paso que no nos llevará a ninguna parte. El "des" delante significa quitar algo, destapar, descolocar, desazonar y el "in" como en o dentro de, inflexible, intramuros, inoportuno, serían mis ejemplos, pero hay más y no significan siempre eso. Centrándome en destoxicar, veo suficiente explicación y bien escrita la palabra. Es redundante a mi juicio hablar  de que el cadáver es del muerto, sí que añadiendo cuánto tiempo lleva el cadáver muerto podemos llegar a un juego de palabras en la que según el tiempo que lleve muerto el cadáver dé por muerto al tiempo y nos matemos por un cadáver. Son cosas del lenguaje. Lo tóxico, es lo que afecta, ya sea al cerebro o a un poli de paisano, lo que el cuerpo no aguanta, ya sea alcohol mal destilado o cochinillo mal asado, quemado.
Qué hacemos entonces, si quitamos lo tóxico, destoxicamos y ya está, quitar del cuerpo esa toxicidad que ha sido infiltrada, incluida, inoculada se hace harto explicada, lo que tratamos es de revertir el proceso y da igual el modo por el que ha sido contraída. Encontré otras palabras, desinstalar, desinteresado, desintegrar, pero no me servían para lo que quiero explicar.
Y así se fueron llevando las alas el viento y a los pájaros el sustento. Llegó el invierno.
¿Cómo puedo cambiar ese sentido de la palabra por otro más cómodo para el que aprende? ¿Cómo?
Escribiéndola muchas veces, por qué: porque será la manera de que aparezca en los resultados de Google. Y habrá un resultado que precisamente hable de destoxicar el lenguaje, porque nosotros no lo habremos intoxicado, no administramos ninguna droga de forma oral, queremos la cura y ustedes, señores de la Academia de la Lengua Española no paran de impedir que los cambios surjan efecto. Este año sí, han hecho una buena labor, han corregido mucho, han vuelto con una edición bajo el brazo, moderna y actual. ¿Actual he dicho? no no y no. Ustedes llevan tiempo jugando en una liga distinta.
El resultado les llevará a mi blog y ustedes a mí, por lo que ruego que me corrijan, que me critiquen por lo escrito, que lo hagan por comparar con cualquier ejemplo, por afirmar.
Sacó un pedazo de la piel de boa que guardaba en su zurrón.
- ¡Lávate las manos! ¿No ves que te puedes intoxicar?
- Voy, pero recuerda que las boas muertas no pican, a lo sumo muerden y esta ya no lo va a hacer y hablando de veneno, puedo verlo y precisamente no es el de la piel, que es una preciosidad, sino del pueblo y sus dichos populares, que no todos son verdad.
Así se fue alargando la noche y ya no distinguía la luna del sol y tenía calor, mucho calor.
- Eso te pasa por no haberte desintoxicado lo suficiente.
Pero bueno, vamos a ver: No estoy intoxicado, déjame ya, solo quiero que se reconozca positivamente la palabra destoxicar como sinónimo de quitar lo tóxico, es sencillo. Vuelve a morir el cadáver. Me voy a hacer un lío, ¿es eso lo que quieres?
- No
Siento impulsos profundos, qué digo, se me acelera el pulso, qué hago, ¿dejo el material... y me largo? No, aquí vine a escribir y parece que lo estoy consiguiendo. Añado foto, esta.



No tiene título, es capturada de facebook, de una página de esas promocionada, ahí está el motivo de esta entrada.
Llega desde Ecuador, cómo se puede olvidar un país tan pequeñito, tan en medio, tan rico de gentes, naturaleza, paz. Todo eso pienso de allí. Y seguiré pensándolo porque mientras su gente hable y escriba correcto español los entenderé, defenderé y estaré con ellos mucho tiempo. Todo el que la vida me dé de si. Y hablaremos un día tras otro y tendré que pedirles perdón, perdón por querer que una lengua sea nuestra, cuando es de todos, por maldita ambición. Y marcharé a otro país también conquistado y,,, alojaré hasta que no pueda guardar los sonidos en silencio de otro idioma, otra lengua, otra raza distinta, que me haga escuchar. Puesto que el sabio lo es, tanto por saber leer como por saber escuchar, llegará el políglota y le nombraremos rey, sin reino, pero rey.
Rebeldía, revolución y ni un paso atrás para seguir avanzando. No dejemos que un idioma tan rico quede en manos censoras, que no nos dejen llamar a las cosas por su nombre, que haya, hoy en día, diferencias de sexo al hablar, que no se desprecie a nadie cuando se llame a las cosas como son, que ya está bien de tener que rotular obligatoriamente en catalán o no llamar condón por considerarse grosero, que es más importante tener libertad. Y lo digo porque hay gente que se queja, mucha gente, de que otros escriben mal, yo el primero, me quejo sí, porque me gusta hacerlo bien y que se me entienda, de convencer no he dicho nada porque aunque "a la fuerza ahorcan" no hay escritor que haga milagros... sin la ayuda de un buen diccionario y colorín colorado...
Gracias a mi desconocida Jessey por la inspiración.

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