martes, 28 de junio de 2011

Explicando Creative Commons



Creative Commons es una forma selectiva de copyright. En general, el copyright ampara toda producción artística en la que no se exprese otra cosa: automáticamente, al ser creada, una obra recibe una protección que obliga a que, para la inmensa mayoría de los usos que se puedan hacer de ella, sea imprescindible pedir permiso al derechohabiente, al propietario de los derechos. Sin embargo, yo podría crear una obra, y decidir donarla al dominio público: con eso, estaría haciendo una cesión completa de mis derechos sobre esa creación (salvo los derechos morales, pero eso es otra cuestión), de manera que cualquiera, absolutamente cualquiera, podría darle el uso que estimase oportuno. Podrían apropiársela, reutilizarla, revenderla, modificarla… cualquier cosa.

Pues bien: entre el copyright estricto (todos los derechos reservados) y la cesión total al dominio público, existe una enorme cantidad de posibilidades. Por así decirlo, si denominamos negro al copyright y blanco al dominio público, Creative Commons recoge la enorme gama de grises que existen en el medio de ambos. Por ejemplo: yo puedo crear una obra, y decidir que quiero que se difunda lo más posible, de manera que autorizo expresamente que sea copiada por cualquiera y redifundida, pero siempre que se mantenga de manera expresa mi autoría. Eso sería una licencia Creative Commons de Reconocimiento (suele abreviarse como CC BY), que es la licencia con la que escribo todos mis textos en este blog. Si alguien quiere reproducirlos en otro sitio, no tengo ningún problema con ellos. Modificarlos, revenderlos, ponerles publicidad… todo está permitido, siempre que mi nombre no desaparezca, siempre que el original me sea correctamente atribuido. Llevo haciéndolo casi desde que empecé esta página, en 2004, y seguramente habrá un cierto acuerdo general sobre que no me ha ido demasiado mal con ello.

Si prefiero optar por un nivel de control superior, podría escoger, por ejemplo, una licencia Creative Commons Reconocimiento NoComercial (CC BY NC). Bajo esa licencia, cualquiera puede seguir copiando mi contenido y reutilizándolo siempre que mantenga mi nombre asociado a él como autor, pero no podrá comercializarlo. Si lo hace, estará incumpliendo mi licencia y lo podré denunciar exactamente igual que si incumpliese mi copyright. O podría ser todavía mas estricto, y optar por una licencia Creative Commons Reconocimiento NoComercial CompartirIgual (CC BY NC SA), que impediría que mi obra fuese comercializada y además obligaría al que usase mi obra a reutilizarla necesariamente bajo la misma licencia. Esa es, por ejemplo, la licencia que la Editorial Planeta escogió para mi libro “Todo va a cambiar”, con el que he obtenido bastantes beneficios en términos económicos: se ha vendido una muy interesante cantidad de libros a precios que oscilan entre los veinte y los cuatro euros, según la edición y el formato. ¿Dónde estaba para mí la lógica de esa licencia? En que me resultaba profundamente absurdo dedicarme a prohibir usos que sabía positivamente que no iba a poder impedir.

La gama de opciones es enorme: podría optar, poniendo la licencia Creative Commons adecuada, por impedir o no la creación de obras derivadas sobre la mía. Si combino todas las licencias, por ejemplo, podría llegar a permitir la circulación de mis obras obligando a darme el debido crédito como autor pero impidiendo que esas obras fuesen alteradas o comercializadas bajo cualquier modalidad, lo que se parece ya bastante a lo que sería un copyright estricto. La idea es, simplemente, ampliar las posibilidades de la disyuntiva “todo uso prohibido” frente a “todo uso permitido” añadiendo todas las posibilidades intermedias que se te puedan ocurrir.

Decir que “ningún autor importante publicará sin copyright” o que “nadie con talento puede discutir el copyright” indica una evidente carencia a la hora de entender el concepto. En un momento dado, según en qué situación de su carrera profesional, según para qué tipo de obra, o en función de muchos otros factores, a un autor le puede interesar, y mucho, publicar con Creative Commons, en función de lo que busque en cada caso. Y eso no implica “estar en contra del copyright”, porque Creative Commons no es más que otra forma de copyright, una definición más avanzada y menos categórica del mismo… añadiendo gamas de grises. Pretender que Creative Commons “se enfrenta” al copyright no tiene sentido, porque Creative Commons existe para ofrecer a los autores niveles de protección más adecuados a lo que pretenden en cada momento y en cada caso, y es simplemente una forma de copyright. Las licencias Creative Commons no son en modo alguno “antisistema” o “anticopyright”, porque dependen del sistema, del copyright, para existir. Tampoco tienen nada que ver con que los autores sean o no sean remunerados por su trabajo, todo el mundo defiende lo que es de lógica, y las licencias Creative Commons únicamente intentan proporcionar más posibilidades para que el autor decida cómo y en concepto de qué quiere ser remunerado.


Espero que esto, que seguramente es muy obvio para muchos de los lectores habituales de esta página, sirva para clarificar un poco el tema a algunas personas. A veces, al intentar entender estos conceptos, simplificamos demasiado o hacemos caso de nuestros sesgos, y en ocasiones puede que esto dificulte su comprensión. No se puede dar nada por sabido. Como profesor desde hace más de veinte años, entiendo que en muchos casos no hay malos entendedores, sino malos explicadores, y ante eso, nada mejor que intentar explicarlo de nuevo, cuantas veces sea necesario. Que el director de un periódico importante no entienda el concepto Creative Commons y se aproxime a él con ideas completamente erróneas es malo para todos.

NOTA: Este texto está escrito muy rápido, simplificando mucho algunos conceptos, e intentando aprovechar la oportunidad de que se hablaba del tema para obtener una comprensión y una divulgación del concepto lo más amplia posible. Mi agradecimiento a Javier de la Cueva, sin duda una de las voces más autorizadas en este tema, por haber hecho una supervisión rapidísima de mi texto previa a su publicación. Por favor, añadid en comentarios todo lo que estiméis oportuno: vídeos que expliquen el concepto, recursos, aclaraciones, ejemplos… hay muchos recursos por ahí, y muchos infinitamente mejores que este modesto intento de explicación. Lo que vea que puede aportar y pueda integrar fácilmente, lo iré añadiendo a la entrada. Cuanto mejor lo expliquemos, mejor podrá ser entendido, y nada funciona mejor en estos casos que la inteligencia compartida. Adelante con ello…

      Este artículo pertenece y fué escrito el 26 de Junio de 2011 en el blog de Enrique Dans con licencia Creative Commons, el cual reproduzco.

domingo, 19 de junio de 2011

#19J Los Indignados otra vez a la calle

Esta vez nos acompañan hasta los velociraptors


pincha en la foto para más info o en este enlace 

miércoles, 1 de junio de 2011

¿Estamos todos?

Quiero hacer una reflexión sobre todo lo ocurrido en estos días de mayo tan ajetreados para muchos ciudadanos, lo que comenzó como una manifestación para pedir, exigir a los políticos, que no nos engañen, se ha convertido en una riña de colegio, sin contrincantes a no ser por los antidisturbios, puesto que ellos, los políticos, apenas han dicho esta boca es mía, no les interesa. Si alguno lo hiciera lo acusarían enseguida de quererse aprovechar de las acampadas, de pedir votos para su partido, de minar el espíritu 15M.
El enemigo ha entrado en casa, y le hemos dado la mano y recibido con presentes. Cuando se luchó contra la dictadura de Franco la gente se constituia en asambleas clandestinas, muy clandestinas porque aquello significaba cárcel si te pillaban, hoy las reuniones se hacen a la vista de todo el mundo y por megafonía. Las cosas han cambiado, son esos hijos de aquellos padres que lucharon por un futuro mejor los que dicen ahora que no está bien, que aquello fué un no luchar y que si el dictador no hubiera muerto seguiríamos igual.
Bien, esos hijos que serán el espíritu de los que vengan le darán una educación a los suyos basada en lo que la ministra y el consejo cultural mande, claro está, pero eso no quiere decir que sea la mejor educación, quiere decir que si a ti te han dado, tú vas a dar más y más fuerte o eso han entendido algunos. Me río yo de la educación que me dieron en casa, epoca franquista, si no hubiera salido a la calle a defender lo que quería en esos momentos tan delicados ahora seguramente estaría convertido en un funcionario de carrera o en astronauta, pero eso no es lo que yo quería, es lo que querían mis padres que siempre quieren lo mejor para sus hijos, anteponiendo todo lo demás.
Las asambleas se han convertido en un mar de propuestas, cada uno aporta la suya, pero nadie hace nada, En Islandia se hizo una votación y ganó el pueblo. En España se celebran unas municipales y gana el PP casi por mayoría, ¿es esto luchar?.
La juventud de ahora no vota, no vota porque no cree en el sistema, porque está corrupto y sólo defiende a los que más tienen, porque no representa a la sociedad, porque estamos estancados en ese sistema.
Claro, asi nos va, y más mal que nos va a ir sino les damos fuerte donde les duele que es en sus propias bases. No hay mas que darse una vuelta por ciertas zonas de Zaragoza, Madrid o Valencia para darse cuenta de qué son las castas en España y dónde vive el rico y dónde el pobre.
Lxs acampadxs, cansados ya de tanto mareo han sabido enfrentarse a la lluvia, al frío, a los elementos, pero con quien no van a poder y esto lo proclamo a los cuatro vientos, es con sus padres.
¡Acampadxs! vuestro enemigo lo teneis en casa, empezad desde la base, traed a vuestros padres a las asambleas del brazo, estaremos encantados de escucharlos, que piensan de vosotros, que piensan de la sociedad actual, que piensan de la acampada......mientras tanto, sabed que teneis el enemigo en casa.
Y quiero recordar que la revolución se hace entre todos y en esta acampada de Zaragoza solo veo pernoctar a chavalxs que están diviertiéndose, pero que no llevan un frente común.
¿Que esperan de....? eso lo contestarán ellos en un futuro cuando se lo pregunten sus hijos y como yo, ahora les diga...nada hijo, nada.



Puedes seguir el hilo de la acampada en Zaragoza en la dirección web
http://www.acampadazgz.org/ casi, en directo.